Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande, picada finamente
2 dientes de ajo, picados
200 ml de vino de Oporto
200 ml de caldo de carne
2 cucharadas de miel o azúcar morena (opcional, para dar un toque dulce)
Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Salpimentar los solomillos por todos los lados.
En una sartén grande u horno holandés, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva a fuego medio-alto.
Sella los solomillos en la sartén caliente hasta que estén dorados por todos lados, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Retira los solomillos de la sartén y colócalos en una bandeja para hornear. Llévalos al horno precalentado y cocina durante 15-20 minutos o hasta que estén cocidos a tu gusto.
Mientras tanto, en la misma sartén donde sellamos los solomillos, agregamos la cebolla y el ajo. Cocina hasta que estén dorados y caramelizados.
Agrega el vino de Oporto a la sartén y deja que hierva, raspando el fondo para recoger los sabores dorados.
Añade el caldo de carne y la miel o azúcar morena (si estás usando). Deja cocinar a fuego medio-bajo hasta que la salsa se reduzca y espese ligeramente.
Una vez que los solomillos estén cocidos, sácalos del horno y déjalos reposar unos minutos antes de cortarlos en rodajas.
Sirve las rodajas de solomillo con la salsa por encima. Puedes decorar con perejil fresco picado si lo deseas.
Este plato queda delicioso acompañado de puré de patatas, arroz blanco o verduritas al vapor. ¡Buen provecho!
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